El club que disfruta y presume (incluso en su escudo) de portar la licencia número 1 que le acredita como el más antiguo de Bélgica es el Royal Antwerp FC, fundado nada más y nada menos que en 1880.
Actualmente “The Great Old”, como se le conoce al conjunto amberino, marcha octavo en la EXQI League, que es así como se denomina la segunda categoría del fútbol belga, cuando restan tres jornadas para la finalización del campeonato.
Últimamente las actuaciones del Royal Antwerp son más bien mediocres. Desde hace ya algún tiempo el club de la ciudad de los diamantes ha tenido que conformarse con ejercer de equipo ascensor entre la primera y la segunda división. Además la delicada situación financiera que el club como tantos y tantos otros padece no parece que vaya a permitir afrontar el futuro con optimismo.
Si acaso la única nota destacable de su pasado más reciente es el acuerdo de colaboración que mantiene con el Manchester United y que ha permitido que jugadores de la talla de O’Shea, Higginbotham (hoy en el Stoke City), Chadwick (Milton Keynes Dons) o Frazier Campbell (Sunderland) hayan vestido la camiseta rojiblanca en los últimos años. Resulta sorprendente que, pese a ello, los aficionados del club belga mantengan una estrella relación con los del Manchester City.
En sus vitrinas figuran cuatro Ligas, la última conseguida en la temporada 56/57 y que le permitió enfrentarse en la Copa de Europa al Madrid de Di Stefano y dos Copas de Bélgica (1955 y 1992).
Royal Antwerp FC en Chamartín, 1957
Para la primera de ellas pongámonos en situación:
27 de septiembre de 1989, se disputa la vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA, el Royal Antwerp viene de lograr un valioso empate a cero ante el Vitosha (más tarde Levski) de Sofía en la capital búlgara. El año anterior la aventura acabó a las primeras de cambio ante el Colonia alemán así que este año el equipo quiere prolongar un poco más su andadura europea.
Sin embargo todo parece torcerse en el Bosuilstadion de Amberes. Corre el minuto 89 de partido y los búlgaros vencen por 1-3. Además el Antwerp lleva 20 minutos jugando con uno menos ya que tras agotar las dos substituciones de campo, el centrocampista Franky Dekenne debió retirarse por lesión, en la grada la gente empieza a marcharse. Marcar tres goles es una quimera, nada, ni pensarlo.
Pero como habéis deducido algo extraordinario tuvo que pasar para que yo os lo esté contando. Ocurrió lo que nadie siquiera soñaba: en los seis minutos que el árbitro prolonga el partido los belgas anotan los tres goles que necesitan, ganan el partido, la eliminatoria y un huequito en la historia del fútbol. Tras la hazaña el club se dio el gustazo de eliminar al Dundee United y al Stuttgart antes de caer en cuartos de final nuevamente ante el Colonia.
El segundo y más conocido logro llegó cuatro temporadas más tarde, en la 92/93. Tras proclamarse campeón de la Beker van België ante el no menos histórico KV Mechelen en una interminable final (se necesitaron 22 lanzamientos en la tanda de penaltis para dictaminar el ganador), el club conseguía la clasificación para la Recopa de Europa.
En ella, tras eliminar al Glenavon norirlandés en la tanda de penaltis, al Admira Wacker (4-2 en Amberes y 4-3 en Austria tras prórroga), al Steaua de Bucarest (0-0 y 1-1) y al Spartak de Moscú (derrota 1-0 en Moscú y 3-1 para los belgas en Amberes) el cuadro amberino lograba colarse en la final de Wembley en la que se mediría al Parma de Nevio Scala.
Sin embargo, el cuadro italiano, con jugadores de la talla de Benarrivo, Brolin o Asprilla resultó ser demasiado rival para el modesto club entrenado por entonces por Walter Meeuws que cayó por 3-1, dando así por concluida la mejor actuación en Europa en la historia del club.
Hace ya diecisiete años de aquel 12 de mayo de 1993 y desde entonces ningún equipo belga ha logrado acceder a una final europea. Este dato toma aún mayor relevancia si lo comparamos con el periodo 1976-1993 (también diecisiete años) en el que el fútbol belga estuvo presente en 11 finales (una de Copa de Europa, tres de Copa de la UEFA y siete de la Recopa).